La estructura interior de este trabajo es adecuada. La pose de la modelo se ha conseguido. No obstante, el armazón ha quedado algo desproporcionado con respecto a las medidas de la modelo, por lo que la compañera ha tenido que ayudarse de una pequeña base de barro para evitar que las extremidades inferiores quedasen demasiado largas y conseguir así la proporción correcta entre el tronco y las piernas.
Algo muy positivo es que el armazón posee una muy buena colocación y esto es perceptible en la estructura exterior. Además, el cuello de pato que sostiene la figura está colocado perpendicularmente de forma prácticamente total (algo que muy pocos hemos conseguido).
En cuanto a la proporción entre las diferentes partes de la escultura, he tenido en cuenta para su evaluación que no se trata de un trabajo finalizado (la compañera apenas utilizó dos sesiones de las cuatro disponibles), si es que alguno ha llegado a estarlo, sino que he de tratar este trabajo más como un boceto y una síntesis del cuerpo de la modelo y su pose, que como un trabajo acabado.
La proporción entre hombros y cadera está conseguida, pero, en mi opinión, las piernas le han quedado algo gruesas en la zona de los muslos y desiguales desde las rodillas hasta los pies (que no han sido colocados). La altura de las rodillas es adecuada.
Por otro lado, el tamaño y la colocación de los pechos se asemejan a la realidad del cuerpo de la modelo, si bien la cintura ha quedado algo estrecha y el vientre un poco plano. El tamaño de la cabeza es correcto, aunque algo alargada, y la posición de la misma es igualmente correcta. La altura del cuello me parece apropiada, pero le falta un poco de grosor. Las extremidades superiores han quedado demasiado cortas en comparación con el resto del cuerpo.
Así, desde un punto de vista general, los volúmenes de la escultura de Carmen son convenientes, con ciertos fallos en determinadas partes como los brazos y las piernas, sobre todo, pero muy adecuados en toda la parte central de la misma: hombros, tronco, cadera, glúteos, muslos, etc.
En cuanto al ritmo y la pose reflejados en la figura, los brazos están bien ajustados, esto es, el brazo y la mano derechos que apoyan en la cadera tienen una buena posición, al igual que el brazo izquierdo que se eleva y se apoya en el palo (hay que destacar que la pose la de modelo siempre variaba un poco en lo que a los brazos se refiere).
Así, por tratarse de un proceso todavía muy sintetizado, la pose anatómica se muestra algo forzada, es decir, no se ha conseguido esa sensación de descanso y apoyo completos en relación con el espacio circundante. Además, esto todavía se hace más notorio cuando vemos que se trata de una de las poses escogidas -por excelencia a lo largo de la Historia de Arte- para representar la postura de máximo reposo del cuerpo humano: el contrapposto.
De este modo, a la hora de realizar el modelado hemos de tener este concepto siempre presente e intentar conseguir ese descanso del cuerpo y esa leve sensación de movimiento (que se consigue al representar una de las piernas, en este caso la derecha, ligeramente adelantada y flexionada).
En cuanto al tratamiento del barro, puede parecer algo tosco, pero hay soltura y movimiento en los trazos, como en un boceto a lápiz y papel.
El nivel de acabado de la pieza es muy simple. Todavía podemos apreciar los trozos de barro colocados al principio del proceso para configurar el volumen general del cuerpo. En general, está todo muy sintetizado y abocetado.
Una sugerencia o consejo que podría darle a mi compañera, desde mi humilde experiencia, es que vaya siempre, desde el primer momento, a conseguir un volumen general en la figura, dejando de lado los detalles.Podemos ver que la zona de las caderas, el vientre y el pecho, está más detallada que las extremidades, por ejemplo, donde falta todavía mucho volumen por definir.
Fotografías de la escultura:
Análisis del trabajo de
Carmen Márquez García
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