Modelado del natural
Proyecto I
Este primer proyecto consistía en realizar un modelado del natural de un cuerpo humano. El material empleado fue el barro. La figura se sustentaría mediante un "armazón tipo" realizado con alambre enrollado, el cual estaría sujeto, a su vez, a una base de madera gracias a un "cuello de pato".
El objetivo fundamental de este ejercicio era conseguir el volumen y las proporciones básicas, desde un punto de vista general, así como adecuar las proporciones "estándar" del armazón a las medidas de la modelo.
Tras este ejercicio, se nos propuso realizar otro modelado del natural, pero esta vez con un material diferente: la chamota. Ésta es un tipo de arcilla más resistente que, una vez modelada, es endurecida en el horno.
Introducción y objetivos
Referente
Martín Lagares (1976)
Natural de la Palma del Condado (Huelva, España), Lagares se ha configurado como uno de los escultores más destacados de Huelva, con esculturas repartidas por toda la provincia y fuera de ella. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Huelva en el año 2000, tuvo su primer contacto con la escultura en 1993, gracias al escultor imaginero Joaquín Moreno Daza, quien le mostró los rudimentos de la escultura. A partir de entonces, Lagares comienza a interesarse por el arte escultórico, lo que le ha llevado a convertirse en uno de los escultores españoles más reconocidos.
Su carrera universitaria comenzó en Sevilla y, más tarde, debido a las ganas por ampliar sus conocimientos y profundizar en lo relacionado con el arte contemporáneo, se trasladó hasta la Universidad de Cuenca para finalizar sus estudios. Allí centró su interés en las tendencias artísticas de finales del siglo XX, como la performance o el arte sonoro.
<< Era un buen lugar para conocer los derroteros actuales del arte y llegar a la conclusión de que en el eclecticismo reinante, cualquier forma de expresión tiene su validez, siempre y cuando nazcan de la autenticidad intrínseca de cada artista >> Declara el artista.

Una vez hubo finalizado sus estudios, en el 2000, Martín Lagares se centró en su pueblo natal, donde comenzó a desarrollar su carrera profesional, estableciendo un estudio y trabajando la escultura de forma profesional. Y allí continúa, dándole expresión y vida al barro.
Su variada obra es de carácter figurativo y posee un marcado sello personal que dota a sus esculturas de una soltura y una expresión características. Es especialista en el campo de los monumentos, con más de medio centenar de ellos realizados, tanto de tema civil como religioso. En este sentido, destacan, entre muchos otros, los monumentos realizados a las distintas danzas existentes en los pueblos de Andevalo Onubense, el Monumento a los Marineros de Punta Umbría y el Monumento a la Virgen de Montemayor. Asimismo, ha realizado trabajos de temática salesiana, con obras repartidas por toda la geografía española, así como en países como Gabón, Togo, Benin o Chile.
Su obra religiosa ha adquirido gran importancia, tanto en lo referente a las imágenes, como en los relieves. Además, son referencia sus trabajos en el campo del retrato, relieves ornamentales, regalos institucionales, etc.
Personalmente, lo que más me llama la atención de este escultor es, precisamente, el tratamiento que realiza del material con el que trabaja. A la hora de modelar, Lagares deja el barro con un acabado muy suelto y desenfadado, enérgico, dotando así a sus obras de una gran expresividad y movimiento. Y esto es lo que he intentado conseguir en mi ejercicio.
Desarrollo y ejecución
Modelado 1 (con armazón; 4 sesiones de dos horas cada una, aproximadamente).
En primer lugar, debíamos realizar el armazón que sustentaría la figura. Para ello, utilizamos alambre, que enrollamos como una cuerda para que la estructura tuviese mayor resistencia. Asimismo, colocamos un "cuello de pato" para permitir que la figura no volcase y se mantuviese erecta y fija. Así, siguiendo un esquema estándar y simplificado de lo que sería el esqueleto de un cuerpo humano, di forma al armazón.
Posteriormente, una vez la modelo inició la pose, modifiqué el armazón según ésta: la dirección y la posición de brazos y piernas; acorté la longitud del alambre correspondiente a las extremidades inferiores, puesto que en comparación con las medidas de la modelo, éstas habrían quedado desproporcionadas. Esto último me facilitó no haber tenido que añadir una pequeña base de barro para acortar las piernas y proporcionar la figura. Seguidamente, la fijé a la base de madera mediante de clavos.
Ahora debía añadir el barro. Primeramente, intenté siempre ir hacia lo más general, es decir, conseguir una estructura exterior y un volumen que me proporcionasen una visión general del cuerpo. Una vez rellené todo el armazón con barro, me centré en la posición anatómica de la modelo. Poco a poco, fui definiendo los músculos más superficiales que nos dan la forma y colocando los puntos más esenciales en su lugar: los codos y hombros, las rodillas, la altura de los pechos y de la pelvis, etc.
En cuanto a las proporciones, teniendo en cuenta que la estructura interior me quedó bastante bien proporcionada, no tuve muchas dificultades a la hora de colocar y trasladar las medidas de la modelo a mi figura. El proceso de modelado, inicialmente, fue mucho más enérgico. No obstante, conforme fui definiendo los volúmenes y las formas, y comencé a centrarme en los detalles, poco a poco, mi trabajo fue decelerando.
Además, hicimos varios ejercicios de evaluación "colectiva", en la que los compañeros evaluaban tu trabajo, tanto in situ, como por escrito, mucho más detallado. El análisis y los consejos de mis compañeros me sirvieron de mucha ayuda durante el proceso de construcción de mi escultura.
Una de los problemas que encontré durante el proceso de este ejercicio, fue que el "cuello de pato" se desplazó, perdiendo su posición perpendicular con respecto a la estructura interior. Sin embargo, esto no me supuso ningún problema, puesto que la figura era bastante estable a pesar de todo. Además, he de decir que el hecho de que esta estructura exterior no estuviese en su posición idónea, me permitió detallar y definir con mayor soltura y facilidad la zona de los glúteos y dibujar perfectamente la línea que separa las nalgas. En resumen, aunque no es lo más correcto, no supuso ningún tipo de problema para mí, sino más bien lo contrario, pero esto es una cuestión personal. No quedó tan desplazado como para que la figura se me viniese abajo, pero he de controlar esto y prestar atención para futuros proyectos.
Fotografías del proceso:
Modelado 2 (sin armazón; 1 sesión de hora-hora y media, aproximadamente).
Para este ejercicio, empleamos un nuevo material para modelar el cuerpo de la modelo: la chamota. Las características de éste (nuevo para mí) difieren de forma considerable con las del barro que habíamos empleado en el primer ejercicio, mucho más fino, delicado y fácil de manejar.
El objetivo principal era captar la pose de la modelo en reposo, sentada, con la cabeza apoyada en su brazo izquierdo y las piernas cruzadas, una delante de la otra, así como el volumen general y simplificado.
Este material posee una textura tosca, áspera y mucho más granulada. Aunque las primeras impresiones no fueron muy buenas, a medida que fui añadiendo materia, me fui dando cuenta de que este barro era muy adecuado para este tipo de ejercicios -un modelado rápido, abocetado, simplificando la forma-. No permite realizar muchos detalles, y menos en piezas tan pequeñas como la que debíamos hacer, pero como el objetivo de este ejercicio era hallar el volumen general, geometrizando las formas de las diferentes partes del cuerpo, este material era muy adecuado para ello. Además de que estábamos aprendiendo una nueva técnica.
Una de las principales dificultades que personalmente encontré durante el proceso de realización, además de la diferencia en cuanto al tratamiento del material, fue la realización sintetizada de la silla en la que se encontraba sentada nuestra modelo. Esto se debió a que el barro estaba algo húmedo de más y hubo que trabajarlo bastante para poder lograr que, conforme fueras añadiendo materia, no se nos viniese abajo todo lo ya construido.
Sin embargo, después de ver el resultado del proceso completo, esto es, tras el endurecimiento del barro en el horno, he quedado muy satisfecha con este ejercicio y su acabado final. El proceso de horneado le aporta un color y una textura muy interesantes que me ha animado mucho a seguir trabajando con este material en un futuro.
Acabado. Presentación fotográfica del modelado 2:
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
---|---|---|---|
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
---|---|---|---|
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |



